viernes, 24 de agosto de 2012

CAZADORES DE ESTRELLAS

[Seguimos contando nuestras aventuras por la ciudad condal]


Queridos Ø-Readers,

El viernes por la mañana fuimos a callejear por Barcelona con Isi (que fue una guía excepcional) y por la tarde, Francesc nos tenía preparadas dos grandes sorpresas.

La primera fue encontrarnos con Rocío Carmona (La gramática del amor). La segunda llegó en forma de taxi. ¿Dirección? Las estrellas...

Mientras el conductor nos miraba por el rabillo del ojo, nosotras íbamos especulando sobre el lugar hacía el que nos dirigíamos; hasta que se nos encendió la bombilla.

[SMS: ¿Siguiendo los pasos de Sasha?]

Sí, en Øbliviøn: Un cielo tras otro, Sasha llega a Barcelona tras los pasos de Ivonne y nosotras íbamos tras él. Nuestro destino era el Observatorio de Fabra.


Aquella noche cenábamos bajo las estrellas.

Está de más afirmar que ese tipo de cenas suelen calificarse como «románticas», ideales para parejas... ¡¡Nosotros eramos cinco!! Y estábamos dispuestos a pasarlo genial.

Cuando empezó a anochecer, una mujer muy amable nos dio la bienvenida y nos explicó qué cosas iban a ocurrir... incluso nos advirtió de posibles visitas de jabalíes (sí, habéis leído bien... jabalíes)
La cena constaba de tres platos y, mientras los servían, la noche caía sobre Barcelona (y los jabalíes se paseaban por el comedor... ¡¡¡Pero no tenemos foto!!!)

Barcelona llenándose de luz...

Y con la llegada del postre...


...llegó el astrónomo.

[Mai deja su papel de reportera y toma el de «niña que contaba estrellas»]

El tema de la noche era: «Los colores de las estrellas».

Cuando miramos a la bóveda celeste, solo vemos puntos blancos o, como diría Pumba, bolas de gas quemándose a millones de distancia.
Sin embargo, cuando somos pequeños y pintamos el Sol (nuestra estrella más cercana), lo hacemos de color amarillo. ¿No os parece curioso?

Bueno, que me voy por las ramas.

El astrónomo nos explicó que las estrellas tienen distintos colores y que cada uno de ellos coincide con la edad y la temperatura del astro (dicho así, qué fácil parece, ¿eh?)

Con el diagrama de Hertzsprung-Russell nos fue explicando como las estrellas pueden tener distintos colores (Azul,Blanco azulado, Blanco, Blanco amarillento, Amarillo, Amarillo anaranjado, Rojo) y pasan por distintas... ¿cómo llamarlo? ¿Etapas? ¿Edades? Sí, mejor edades.
El caso es que una estrella cuando nace va quemando combustible y pasando de Azul a Blanco azulado... Cuando esa estrella va a morir se convierte en Gigante Roja y engulle todo lo que encuentra a su paso; para, finalmente, morir convertida en una enanita blanca y desaparecer.

Diagrama de Blog Odisea

Nuestro Sol es una estrella amarilla. Tiene unos 5778 K que en celsius vendrían a ser unos 5504,85 C. Aún le quedan muchos miles de millones de años.

Después de la explicación, nos dispusimos a poner en práctica lo que habíamos aprendido. Para poder ver dos colores distintos, nuestro profesor escogió a Albireo. Una estrella doble que se encuentra en la constelación del Cisne y en la que podemos distinguir los colores azul y amarillo.
Entramos en el Observatorio, subimos por unas escaleras y llegamos a la cúpula. Allí nos esperaba, dueño y señor, un telescopio de 108 años:


Uno a uno, pudimos disfrutar de tan hermosa visión. Dos estrellas quemándose a millones de distancia. Siempre juntas y eternamente separadas.

Luego, salimos de la cúpula y pudimos ver las estrellas a ojo descubierto: ¡¡Encontramos a Casiopea!! Y a la Osa Mayor... Y bueno, algunas más.

[Mai vuelve]

Después de la experiencia estelar, nos esperaba un paseo por la historia del observatorio. El guía nos fue explicando todo lo relacionado con aquel emblemático lugar (no sólo es observatorio astronómico; también de meteorología y sismología) y nosotros fuimos cotilleando todo lo que encontrábamos en nuestro camino.

«A veces las cosas, sencillamente, pasan».

¿Sabéis lo malo de las noches mágicas? Que se terminan.
¿Sabéis lo mejor? Que siempre provocarán una sonrisa al recordarlas.


Solo nos queda dar las gracias a Francesc por esa inolvidable noche; a Rocío, por estar. Y a todos los que nos regalaron un cachito de su tiempo esos días.

Francesc saliendo del Observatorio.


Nos leemos el próximo viernes. Pasad un buen fin de semana.

xxx

6 comentarios:

  1. Una noche indescriptible.

    Los jabalíes no posaron para la foto, andaban inquietos en busca de las luciérnagas que encontró Sasha.

    Amiga, te ha quedado una entrada maravillosa. Nadie mejor que tú para hablar sobre estrellas.
    Y las fotos chulísimas.

    Mientras viva siempre recordaré esa noche y cada segundo que hemos pasado estos días.
    Gracias a Francesc no paro de cumplir sueños. Jamás le podré agradecer suficiente. Y nuestro corazón tendrá un motivo más para sonreír cada día.

    Cassioppeia se divisa mejor acompañada.

    Como bien dices...¿Sabéis lo malo de las noches mágicas? Que se terminan.
    ¿Sabéis lo mejor? Que siempre provocarán una sonrisa al recordarlas.

    Siempre nos quedará esa noche.

    Abrazos siderales.

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  2. Un relato genial Mai! Y fue un placer haceros de guia y comer con vosotros ;)

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  3. Un relato genial Mai! Y fue un placer haceros de guia y comer con vosotros ;)

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  4. ¡¡¡Qué envidia!!! Nunca he estado en un observatorio, debe ser de lo mejor x3
    Sé un poquito sobre las edades de las estrellas, así es como eh podido escribir algunas cosas pero "Dos estrellas quemándose a millones de distancia. Siempre juntas y eternamente separadas" Me pareció de lo más romántico :)

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  5. Sin duda debió de ser una noche mágica, de esas que no se olvidan con facilidad. Me alegro mucho de que las dos pudierais disfrutar de tan mágica velada, cumpliendo sueños y contando estrellas :)

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  6. También fue una velada mágica para Rocío y para mí, queridas amigas!!

    Para nosotros fue otro sueño compartir las estrellas con vosotras y Manu.

    Abrazos siderales!!!

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